Episodio 004. El del Jon Snow de Dios

En este episodio hablamos sobre la Biblia, un poco de conspiración, un asesinato un tanto peculiar, indignación (para no perder la costumbre) y otros temas que, como siempre, salen sin sentido dejando lo demás a un lado.

Nephilims y Selfie Killer (Amanda Taylor) os encantarán tanto como a nosotras.

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En este nuevo episodio, venimos a hablaremos de la Biblia…

Es broma, aunque en parte es cierto.

Hablaremos sobre los Nefilim o Nephilim, que eran según el Génesis una legendaria raza de gigantes híbridos​ surgidos como resultado de la unión entre ángeles caídos “los hijos rebeldes del Dios” y mujeres humanas,​ los cuales se dice que existieron en la época de Enoc y Noé.

Fueron hombres de gran altura y fuerza sobrehumana, que habitaban en Canaán, en el momento de la conquista israelita de “la tierra prometida”.

Los Ángeles caídos (“los venidos del cielo” – ¡cuántas otras historias podríamos comentar solo con esto!), rechazados por Dios, procedieron a mostrar a los humanos numerosos conocimientos; ciencia, astronomía, cómo cultivar, aprovechar las fases lunares, etc. Durante estas “excursiones” se relacionan con las hijas de los humanos (según algunos escritos, dicen que eran mujeres impías hijas de Caín) y de estas uniones, nacen los Nefilim.

Muchos consideraban estas criaturas, seres gigantes con un poder destructor inmenso, pero hay que recordar, que estos comentarios vienen desde el miedo, principalmente (todo aquel que sea diferente debe ser rechazado… en fin). Pero aquí, la Biblia, parece no tener claro el tema, pues también encontramos escritos en los que dicen que eran hombres muy poderosos que ayudaban a los humanos.

Supondremos que hay tantas historias, como personas que las cuenten.

El caso, es que Dios, enfadado por la situación, ya que sus hijos habían creado esta “abominación” les mandó el diluvio. Dios, decide elegir a Noé como el “salvador” por qué resultó que su linaje desde Adán y Eva no había contaminación, tenía un linaje puro, 100% humano. Con este diluvio, pretendía acabar con todos los gigantes y “empezar de cero”.

Pero, ¿fue así?

Encontramos en los escritos de Canaán, donde se asegura que hubo gigantes tanto antes como después del diluvio (de ahí obtenemos la historia de David y Goliat, que fue después del diluvio).

De hecho, si miramos más allá y miramos otras culturas, encontramos, que en casi todas aparecen “mitos y leyendas” de Gigantes. Escrituras sobre humanas, con capacidades fuera de lo normal. Por ejemplo, que en Egipto ya aparecían gigantes, que ayudaban a los humanos.

Erich von Däniken, nos cuenta la teoría de unos “vigilantes”, unos seres ancestrales, que dice la Biblia que eran Ángeles, en realidad, no lo eran, sino que eran seres que vinieron del cielo/universo y nos enseñaron todo lo que sabemos hoy. Refuerza sus teorías con la posición de todas las pirámides en el mundo, que no son posiciones aleatorias, sino específicas para una utilidad posterior – aun por ver. Durante el diluvio, estos seres, vinieron a recoger muestras de los seres que habitaban en la Tierra, para poder ser analizados (nada de Noé).

Históricamente encontramos a Gilgamesh, gobernante del distrito de Kulab y rey de Uruk, que se dijo eran una persona enorme, con capacidades fuera de lo normal.

En el libro de Enoch, encontramos que, en uno de sus viajes, dice que él vio a seres gigantescos, increíbles, enjaulados, esperando el día de su juicio por el mal que habían hecho en la tierra.

En resumen, estas criaturas son encontradas en la mayoría de las culturas (no vamos a decir que todas, pero es muy probable). Algunas dicen que eran criaturas gigantes, pero hibridas, con cabezas de animales (por ejemplo, Sobek, dios egipcio con cabeza de cocodrilo), entre muchos otros.

La segunda parte del episodio, pasamos al caso de "Selfie Killer", aqui dejamos un pequeño detalle.

Amanda y Rex Taylor se conocieron en noveno grado.

Los dos estaban enamorados el uno del otro y rápidamente se volvieron inseparables, casándose a la temprana edad de diecinueve años. La pareja llegó a tener dos hijos, una niña y un niño. Pero en 2014, las cosas empezaron a torcerse para Amanda.

Amanda y Rex se unieron por su fetiche mutuo por el asesinato, la sangre y el gore. Amanda fantaseaba con convertirse en una asesina en serie y con frecuencia le decía a su novio lo mucho que deseaba convertir su fantasía en realidad.

Durante su infancia, Rex había sido introducido a las drogas por su padre, Charlie Taylor. A medida que envejecía, la gravedad de su adicción a los opiáceos aumentaba y no podía dejar el hábito sin importar cuántas veces Amanda le rogara que se rehabilitara. Eventualmente, la pareja se separó por la adicción a las drogas de Rex y él se mudó a la casa de su padre.

En agosto de 2014, Amanda quedó devastada cuando supo que Rex se había ahorcado en el cobertizo de su padre. Según su madre, Maranda Light, Amanda cambió por completo después del suicidio de su esposo : “Ella nunca se recuperó. Sus mirada cambió, se quedó vacía”.

Amanda afirmó que Charlie había estado facilitando y permitiendo el hábito de las drogas de Rex al suministrarle opioides constantemente. Lo culpaba por la muerte de Rex y quería vengar su muerte matando a su padre:

“Solo quería que sintiera el dolor que yo sentí. Cuando le maté es lo más viva que me he sentido desde que murió Rex”, dijo más tarde a los investigadores.

Ocho meses después de la muerte de su esposo, Amanda solicitó la ayuda de su amigo de internet, Sean Ball. Sean tenía sentimientos románticos no correspondidos por Amanda.

Le dijo a Amanda que una vez estuvo en las Fuerzas Especiales de la Marina y que había matado en combate. En realidad, Sean era solo un hombre tímido fácilmente manipulable que se enamoró de Amanda y haría cualquier cosa para tratar de impresionarla (lo que más tarde, este "Catfich" se arrepentiría de todo).

Amanda le contó a Sean sus fantasías de convertirse en una asesina en serie ySean aceptó ser cómplice de Amanda y ayudarla a cumplir sus deseos, empezando por el padre de Rex, Charlie.

El 4 de abril de 2015, Amanda y Sean se abastecieron de armas blancas, armas de fuego y municiones y se dirigieron a la casa de Charlie Taylor en Ironto, Virginia. La pareja ingresó a la casa de Charlie exactamente a las 3:27 p. m., una combinación de las fechas de cumpleaños de Amanda y Rex.

Durante la conversación cuando llegaron a la casa, Charlie mencionó a su hijo, lo que enfureció aún más a Amanda y decidió que era hora. Armada con un cuchillo oculto, apuñaló a su suegro 31 veces. Charlie comenzó a gritar y agarró el cabello de Amanda, pero fue inútil. Sean agitó repetidamente una barra de hierro escondida en sus pantalones hacia la cabeza de Charlie hasta que finalmente asestó el golpe fatal.

Luego, Amanda se tomó una selfie sosteniendo el cuchillo ensangrentado, todavía goteando la sangre de Charlie. Su cadáver yacía en el sofá al fondo, su camisa azul a cuadros empapada en su propia sangre.

Amanda publicó la foto en su página de Instagram y se la envió a una mujer que dirigía un blog sobre crímenes reales (Natasha), y le pidió que publicara la foto en su sitio web. Natasha, se negó e inmediatamente avisó a las autoridades. Pero Amanda no se rindió y llamó a la bloguera varias veces a lo largo de su ola de asesinatos desde diferentes teléfonos desechables.

Amanda y Sean huyeron de la casa, cargaron gasolina y municiones y comenzaron a conducir hacia Carolina del Norte. Mientras estaba en el automóvil, Amanda tomó una foto de un revólver que yacía en su regazo y la publicó en su página de Instagram con el título:

“Está bien. Ya es hora. Iré a buscar a mi esposo al infierno y finalmente estaré en paz”.

Amanda y Sean pasaron la noche en un motel en Tennessee y, a la mañana siguiente, Amanda decidió que era hora de cazar a sus siguientes víctimas. En ese momento, Sean ya estaba empezando a tener dudas sobre sus planes de convertirse en asesinos en serie, pero Amanda tenía deseos asesinos que cumplir y no iba a detenerse en "solo" Charlie.

Había probado el sabor del asesinato y quería más.

Amanda se detuvo en una parada de descanso llamada Blue Ridge Parkway. Vio a dos mujeres jóvenes y decidió que serían sus próximas víctimas. Le dijo a Sean que se haría amiga de las mujeres y las llevaría a su coche. Ella le ordenó a Sean que les disparara y les robara, pero en el último segundo, él se negó, declarando que: “No quiero decepcionar más a mi madre”.

El cómplice de Amanda ahora se había convertido en su enemigo, así que tenia que deshacerse de el; “Quiero que sepas antes de que mueras que te usé por tus armas y tu coche... Espero que mueras”, le dijo a Sean antes de dispararle en la cara y dejarlo por muerto en la cuneta del área de servicio, no sin antes hacerse una nueva selfie con su segunda víctima y salió corriendo, ni siquiera él pudo interponerse en su camino.

Mientras conducía y buscaba a su próxima víctima, Amanda llamó a la bloguera y le pidió consejo: “Esto era de vida o muerte y ella aseguraba que iba a matar a más personas inocentes. Algo dentro de mí simplemente hizo "click" y sentí que si podía convencerla, si podía salvar una vida, valdría la pena”, dijo más tarde a los investigadores.

Sin que Amanda lo supiera, las autoridades la habían estado rastreando a través de las cámaras de vigilancia de la gasolinera y la información de la bloggera. La detuvieron y la arrestaron mientras aún hablaba por teléfono con la mujer: “Ni siquiera me dieron tiempo para aparcar el coche o quitarme el cinturón de seguridad. Me lo arrancaron y me sacaron a rastras”.

Más tarde se descubrió que Amanda había intentado comunicarse con ISIS en las redes sociales antes de su arresto, pero no había recibido ninguna respuesta (ya tienes que ser malo, para que ni el ISIS te quiera xD).

Sorprendentemente, Sean se recuperó por completo. Enfrentando cadena perpetua por asesinato en primer grado, aceptó un acuerdo de culpabilidad por asesinato en segundo grado y fue sentenciado a 60 años en marzo de 2016. Se disculpó con su familia y expresó su remordimiento: "No puedo expresar con palabras el remordimiento que tengo. Vivo con un sentimiento de culpa constante que me seguirá por el resto de mi vida”.

A diferencia de Sean, Amanda no mostró remordimiento por el asesinato de Charlie Taylor. Sonreía en su foto policial e incluso rió durante su interrogatorio. Describió cómo se sintió después de matar al padre de su marido: “Estaba muy feliz, estaba muy feliz de finalmente sacar todo ese odio e ira acumulados contra él. Puede sonar exagerado, pero por fin era libre”.

Amanda pidió la pena de muerte, afirmando que era lo mejor para sus hijos, sin embargo se declaró inocente durante la vista preliminar. El jurado tardó solo 25 minutos en encontrarla culpable de asesinato en primer grado y en noviembre de 2015, Amanda fue sentenciada a cadena perpetua.

Y hasta aquí el episodio. Ya sabéis que si queréis más detalles, escuchad nuestro podcast en cualquiera de vuestras plataformas favoritas.

¡Recordad que no estáis solos!

¡Nos escuchamos la próxima semana!