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Episodio 014. El del Ranger Bobby y Winchester Dean Jones

Actualizado: 22 ago 2022

"Medía poco menos de cinco pies de alto, pesaba 100 libras, era camarera a tiempo parcial y poeta aficionada de un hogar pobre de Dallas que estaba aburrida de la vida y quería algo más. Era un ladrón de poca monta que procedía de una familia de Dallas igualmente indigente que odiaba la pobreza y quería hacerse un nombre.

Juntos, se convirtieron en la pareja criminal más notoria de la historia de Estados Unidos: Bonnie y Clyde."


Pero empecemos por el principio. Conozcamos primero a los implicados, antes de que todo se desencadenara.

Bonnie nació el 1 de octubre de 1910 en Rowena, Texas, como la segunda de los tres hijos de Emma y Charles Parker. En el instituto conoció a Roy Thornton y se casó con él con tan solo dieciséis años. Pero su joven esposo resultó ser un precoz maltratador y delincuente y el matrimonio fracasó. En 1929 Thornton fue condenado por robo a cinco años de prisión. Bonnie regresó a casa de sus abuelos y nunca se volvieron a ver.


Trabajando de camarera, conoció a Clyde en enero de 1930 a través de un amigo común. Bonnie tenía 19 años y estaba casada aún; Clyde tenía 21 años y no estaba casado. Era un joven de carácter inseguro, el quinto de los siete hijos de otra familia texana humilde y ya exconvicto que había jurado que nunca volvería a la cárcel.

Sin embargo, unas semanas después regresó a prisión por robo de vehículos. Condenado a catorce años de prisión, fue trasladado a Eastham State Farm, uno de los penales con peor fama del país, donde fue acosado sexualmente por otro recluso, que más tarde apareció muerto.

Bonnie, enamorada, le pasó un arma en secreto a Clyde durante una visita, y con ella, él y algunos compañeros huyeron el 11 de marzo de 1930, solo para ser recapturados una semana más tarde.


En febrero de 1932 obtuvo la libertad condicional gracias a los esfuerzos de su madre, pero Clyde, ignorando esto y para evitar los trabajos forzados, se cortó el dedo gordo de un pie; desde entonces cojeó.

Se reunió con Bonnie y reanudó una vida delictiva. Siguió robando, y Bonnie acabó uniéndose a él.

Sin embargo, Bonnie fue capturada en un robo fallido y llevada a prisión, donde pasó el tiempo escribiendo poesías. Fue liberada poco después, en junio de 1932, después de asegurar haber sido secuestrada por la banda de Barrow y obligada a delinquir. (dando la imagen de "damita en apuros", nunca falla).

La banda de Barrow realizó unas cuantas fechorías, entre 1932 y 1934, secuestraron a hombres de la ley y atracaron establecimientos, normalmente lejos de su hogar y para conseguir el dinero que les permitiría volver a casa.

Historias de esos encuentros han contribuido a la leyenda de Bonnie y Clyde, una pareja odiada y a su vez admirada por la gente. Normalmente, la banda de Barrow no disparaba a nadie, siempre que tuvieran una vía de escape.

De todos modos, se contabilizan diez víctimas, todas ellas a cargo de Clyde.


Siendo ya criminales reconocidos, se les unió Raymond Hamilton (1913-1935), un amigo personal y compañero de fechorías de Clyde. Hamilton fue detenido en Michigan poco después, y Bonnie no tardaría en ser encarcelada de nuevo, esta vez en Kaufman, Texas.


Sin embargo, Clyde no se quedó quieto durante el período en el que ella estuvo en prisión. Junto a un chico llamado William Daniel Jones, robaron en una tienda y asesinaron al dueño. La viuda reconoció a Clyde como uno de los pistoleros.

Una vez ya fuera Bonnie, el 5 de agosto de 1932, mientras esta visitaba a su madre, Clyde y dos socios salieron a beber (acto que por aquel entonces estaba prohibido) en un local de Stringtown, Oklahoma, y a la vuelta fueron detenidos por el Sheriff C.G. Maxwell, contra quien Clyde abrió fuego, sumando así una nueva victima mortal a su lista.


El hermano de Clyde, "Buck", fue liberado de la prisión estatal de Texas el 23 de marzo de 1933, después de que el gobernador le concediera un indulto total. En abril, Buck y su esposa, Blanche, junto a W.D. Jones, Clyde y Bonnie, vivieron escondidos en Joplin, Misuri, organizando golpes, y haciéndose fotos que se hicieron famosas, posando con las armas en la mano.

Pero la tranquilidad de la banda se acabó pronto cuando un ciudadano acabó por denunciarlos.

A las 16 horas del 13 de abril (me encanta que hayan detalles de la hora, muestra la magnitud que ya tenia en aquel entonces el caso), el sargento G. B. Kahler, de la policía de Misisipi, dirigió una redada contra la banda. Los coches de policía bloquearon las salidas de los coches de los forajidos.

Aunque cogidos por sorpresa, la banda respondió con rapidez y consiguieron matar a dos policías antes de poder huir.


En junio de 1933, mientras estaban durmiendo W.D. Jones y Bonnie, Clyde perdió el control del coche y cayeron por un barranco. Las vueltas de campana que hizo el automóvil provocó que se incendiase y que Bonnie sufriera quemaduras de tercer grado en su pierna izquierda. Durante las semanas que siguieron al accidente, Clyde insistió en que Bonnie descansase, pero, por falta de atención médica y reposo, acabó por quedarse coja para el resto de sus días.


En ese tiempo siguieron los robos de la banda. En uno de ellos, perpetrado por Buck Barrow y W.D. Jones a un banco, asesinaron a un policía local. El 18 de julio de 1933, llegaron al Campamento de Cabañas Red Crown de Platte City, Misuri, y alquilaron una cabaña flanqueada por dos garajes. Bonnie, Clyde y Jones tomaron una habitación, y Buck y Blanche, la otra. La banda hizo sospechar al dueño de las instalaciones, Neal Houser, al pagar el alquiler de las cabañas con dólares de plata.


Cuando Blanche fue a la ciudad a comprar vendas, galletas, queso y atropina para tratar la pierna de Bonnie,12​ el farmacéutico contactó con el sheriff Holt Coffey, que puso las dos cabañas bajo vigilancia. A su vez, alertó a Oklahoma, Texas y Arkansas, para evitar una posible fuga a otro estado, y al capitán Baxter para pedir refuerzos de Kansas City, incluyendo un vehículo blindado. A las doce de esa noche, el sheriff Coffey dirigió un grupo armado para entrar en las cabañas. Pero la banda estaba sobre aviso, ya que el joven Jones escuchó a alguien comentar que había demasiados policías en la zona. Así pues, para cuando la policía llegó a la cabaña, los Barrow estaban todos en la habitación de Buck, armados hasta los dientes y esperando. La policía se acercó a la puerta y llamó, identificándose. Bonnie dijo a través de la puerta que los hombres no estaban y que abriría en seguida, pero que se encontraba desnuda. Poco después, empezaron los disparos del BAR M1918 de los Barrow (el arma favorita de Clyde), que habían robado recientemente en una armería. Aunque la banda escapó de nuevo, Buck Barrow fue alcanzado por una bala en un lado de la cabeza mientras que Blanche se quedó casi ciega por haberle impactado en el ojo unos fragmentos de vidrio; de todas formas, habían logrado huir del acoso policial.


El 24 de julio de 1933, la banda de Barrow llegó a Dexfield Park, un parque de atracciones abandonado cerca de Dexter, Iowa. Un día después, un granjero encontró una hoguera apagada y unos vendajes con sangre. Esta noticia le llegó al sheriff local, quien llamó a otros sheriffs y a la Guardia Nacional de Iowa. Esa misma noche un pequeño ejército de policías y voluntarios rodearon a los Barrow, que se vieron inmersos en un nuevo tiroteo. Clyde, Bonnie y W. D. Jones lograron escapar mientras que Buck, malherido, fue alcanzado en la espalda y su mujer volvió a recibir impactos de vidrio en la cara. Buck moriría cinco días después en el hospital Kings Daughters de Iowa, debido a una neumonía.


W.D., Bonnie y Clyde continuaron juntos.


W.D. Jones fue herido y se dejaron la mayoría de sus posesiones en el apartamento donde se cobijaron, incluyendo la cámara con la que habían hecho las fotos que se convertirían en leyenda. Estas fotos fueron difundidas por todo el estado, y a partir de ese momento Bonnie y Clyde tuvieron que utilizar sombreros y abrigos para ocultar su identidad.


Bonnie y Clyde se reagruparon y el 22 de noviembre de 1933 volvieron a escapar, por última vez, de un intento de captura. Pero el joven Jones decidió huir de la compañía de Bonnie y Clyde, siendo detenido en Houston. Hizo una confesión completa y solicitó ser condenado a cadena perpetua. El alguacil de Dallas, Texas, y sus ayudantes tendieron una trampa en un intento de capturar a Bonnie y Clyde cerca de Grand Prairie, Texas, pero la pareja escapó de los disparos del oficial. Asaltaron a un abogado en la carretera y se llevaron su automóvil, que abandonaron en Miami, Oklahoma.


El 21 de diciembre de 1933, Bonnie y Clyde asaltaron y robaron a un ciudadano en Shreveport, Luisiana.

A pesar de la imagen glamurosa que se ha asociado a la banda, principalmente por películas, series y demás... estaban desesperados y dominaba el mal ambiente.

Un recientemente descubierto manuscrito de Blanche Barrow describe la problemática relación entre los miembros del grupo mientras huían.


Esta pandilla se embarcó en una serie de audaces robos que fueron noticia en todo el país. Escaparon de la captura en varios encuentros con la ley. Sin embargo, sus actividades hicieron que los esfuerzos de las fuerzas del orden para detenerlos fueran aún más intensos.


Por suerte para ellos, Clyde era muy diestro al volante, siendo capaz de conducir por remotos caminos peligrosos y de esta manera dormir y buscar comida sin ser descubiertos. Mientras hacían esto, uno de ellos era asignado para vigilar. A pesar de contar con miles de dólares de botín, la banda no podía dormir en calma ni en dormitorios de lujo.


Además del cargo de robo de automóvil, Bonnie y Clyde eran sospechosos de otros delitos. En el momento en que fueron asesinados en 1934, se creía que habían cometido 13 asesinatos y varios robos y robos. Barrow, por ejemplo, era sospechoso de asesinar a dos policías en Joplin, Missouri y de secuestrar a un hombre y una mujer en la zona rural de Luisiana. Los soltó cerca de Waldo, Texas.


En enero de 1934, Clyde necesitaba un gran plan para volver a rehacer la banda. Así que Bonnie y Clyde espiaron la salida de los presos forzados de un establecimiento en el que Clyde había estado internado, la Unidad Eastham.

El 16 de enero, cinco presos, incluido Raymond Hamilton (que cumplía condenas por un total de más de 200 años), fueron liberados de Eastham State Prison Farm en Waldo, Texas por Clyde Barrow, acompañado por Bonnie Parker. Dos guardias recibieron disparos de los prisioneros que escapaban con pistolas automáticas, que Barrow había ocultado previamente en una zanja.

Mientras los prisioneros corrían, Barrow cubrió su retirada con ráfagas de ametralladoras. Poco más tarde recogieron a otro delincuente, Henry Methvin, que en ese momento se uniría al grupo. La oficina Federal Penitenciaria de Texas recibió de mala gana la publicidad negativa sobre la fuga, y Clyde sintió esta fechoría como una venganza por todos los años que había estado internado en esa cárcel.


La venganza resultó cara, por todo lo que conllevaba, ya que el asesinato de un guardia​ por parte de Joe Palmer dio poder absoluto al estado de Texas y al gobierno federal para llevar a cabo la caza de Bonnie y Clyde.

Mientras el guardia Major Crowson yacía muerto, Lee Simmons, del Departamento Correccional de Texas, le prometió que cada una de las personas involucradas en la fuga sería perseguida y "cazada/asesinada"​.

Cumplió su palabra, excepto con Henry Methvin, cuya vida se perdonó a cambio de traicionar a Bonnie y Clyde. Entonces el Departamento Correccional de Texas contactó con un reconocido hombre de ley ya retirado, el capitán Frank Hamer, de los Texas Rangers, a quien convencieron para aceptar una misión con el objetivo de dar caza a la banda de Barrow. Aunque técnicamente estaba retirado, Hamer fue el único Ranger retirado de la historia a quien se permitió mantener una misión de Rangers activa, como se muestra en los archivos estatales en Austin, Texas.​ Aceptó el encargo de inmediato y sin dudarlo como Policía de Tráfico de Texas, relacionado con el sistema penitenciario como investigador especial, específicamente encargado de dar caza a Bonnie y Clyde y a la banda de Barrow.


El 1 de abril de 1934, Bonnie y Clyde se encontraron con dos jóvenes patrulleros de caminos cerca de Grapevine, Texas. Antes de que los oficiales pudieran sacar sus armas, les dispararon. Un testigo ocular declaró que Methvin disparó las balas que causaron ambas muertes. John Treherne investigó exhaustivamente este tiroteo, y descubrió que Methvin disparó la primera bala después de suponer que Clyde los quería muertos (aunque Treherne descubrió, y Methvin después admitió, que Clyde no pretendía matarlos, pero había planeado capturarlos y llevarlos en uno de sus famosos paseos, y que Bonnie se acercó a los oficiales moribundos para intentar ayudarlos). Viendo que tenían pocas posibilidades una vez que Methvin había iniciado el tiroteo, Clyde disparó al segundo policía, pero se considera que Methvin fue el principal asesino de ambos. El hijo de Ted Hinton declaró que Bonnie estaba en realidad dormida en el asiento de atrás cuando Methvin inició el tiroteo y que no participó en el mismo. Como se puede observar, en este acontecimineto hubo mucho cruce de "el hizo/yo hice", a día de hoy, todavia no quedan claros los hechos al 100%.


El 6 de abril de 1934, un policía de Miami, Oklahoma, cayó mortalmente herido por Bonnie y Clyde, quienes también secuestraron a un jefe de policía, lo cual agrió aún más el sentimiento público, que hasta ahora, mantenían el "aire romántico" de la pareja delictiva.


El FBI tenía jurisdicción únicamente sobre el cargo de transportar un automóvil robado, aunque las actividades de los agentes de la Oficina eran vigorosas e incesantes. Se siguieron todas las pistas. Se distribuyeron a todos los oficiales "avisos de búsqueda" que proporcionaban huellas dactilares, fotografía, descripción, antecedentes penales y otros datos. Los agentes siguieron el rastro a través de muchos estados y en varios lugares frecuentados por la pandilla Barrow, particularmente en Louisiana. La asociación con Henry Methvin y la familia Methvin de Louisiana fue descubierta por agentes del FBI y descubrieron que Bonnie y Clyde habían estado conduciendo un automóvil robado en Nueva Orleans.


El 13 de abril de 1934, un agente del FBI, a través de una investigación en las cercanías de Ruston, Louisiana, obtuvo información que definitivamente ubicaba a Bonnie y Clyde en una sección remota al suroeste de esa comunidad. La casa de los Methvin no estaba muy lejos, y el agente se enteró de las visitas de Bonnie y Clyde. Los agentes especiales en Texas se habían enterado de que Clyde y su compañero habían estado viajando de Texas a Luisiana, a veces acompañados por Henry Methvin.


El FBI y las autoridades locales encargadas de hacer cumplir la ley en Luisiana y Texas se concentraron en detener a Bonnie y Clyde, quienes creían firmemente que estaban en el área. Se supo que Bonnie y Clyde, con algunos de los Methvin, habían organizado una fiesta en Black Lake, Louisiana, la noche del 21 de mayo de 1934 y debían regresar al área dos días después.


El grupo policial estaba liderado por Frank Hamer, quien empezó el seguimiento de la pareja de asesinos el 10 de febrero de 1934. Hamer, que nunca había visto a Bonnie y Clyde, arregló un encuentro con los padres de Methvin con la esperanza de conseguir su ayuda. Aparte de Hamer, el grupo estaba formado por los sheriffs del condado Bob Alcorn y Ted Hinton, el Texas Ranger B.M. Manny Gault, el sheriff de Bienville Parish, Henderson Jordan, y su ayudante, Prentiss Oakley.


Hamer estudió los movimientos de Bonnie y Clyde y descubrió que realizaban un recorrido entre cinco estados y que actuaban cerca de las fronteras para escapar de un lado a otro. Bonnie y Clyde eran los maestros de la huidas entre estados antes de la creación del FBI. Desgraciadamente para ellos, la experiencia como Ranger retirado de Hamer le permitió descubrir lo que iban a hacer.


Frank Hamer, se ocultó entre los arbustos a lo largo de la carretera cerca de Sailes, Luisiana. Antes del amanecer, sobre las a las nueve de la mañana del 23 de mayo, los cazadores se escondieron entre los arbustos y se prepararon para disparar cuando escucharon la llegada del Ford B V8 robado por Clyde.


Clyde Champion Barrow y su acompañante, Bonnie Parker, fueron asesinados a tiros por oficiales en una emboscada cerca de Sailes, distrito de Bienville, Luisiana, después de una de las cacerías más coloridas y espectaculares que la nación había visto hasta ese momento.


El informe policial relata que Clyde se paró a hablar con el padre de Henry Methvin —que aparcó su camión esa mañana de forma intencionada para distraer a Clyde y forzarlo a estar más cerca de los policías emboscados— y los hombres de la ley abrieron fuego, matando aa Bonnie y Clyde.


Según el levantamiento de los cadáveres, el coche contaba con un total de 167 agujeros de bala. La cuadrilla, bajo las órdenes de Hamer, no dio la señal de alto o de rendición. Clyde murió de forma instantánea por una bala en la cabeza, disparada por Oakley. Bonnie, en cambio, no murió tan rápidamente como Clyde; su mano todavía sostenía el sándwich que estaba desayunando. Los oficiales tuvieron órdenes específicas de vaciar los cargadores de sus fusiles y sus pistolas. Según las declaraciones de Ted Hinton y Bob Alcorn en el Dallas Dispatch el 24 de mayo de 1934, «cada uno de nosotros tenía una escopeta, un fusil automático y pistolas. Abrimos fuego con los automáticos. [sus cargadores] se vaciaron antes de que el coche llegara a nosotros. Entonces usamos las escopetas. Había humo en el coche, y parecía que se iba a incendiar. Después de vaciar las escopetas, vaciamos las pistolas contra el coche, que pasó por delante de nosotros y rodó unas cincuenta yardas por la carretera. Continuamos disparando incluso después de que el coche se parase. No teníamos otra alternativa». Después del tiroteo, los oficiales inspeccionaron el vehículo y descubrieron un pequeño arsenal compuesto por fusiles automáticos robados, escopetas semiautomáticas, pistolas diversas y varios millares de cartuchos, además de quince matrículas de diversos estados.


Parte de la polémica sobre la muerte de Bonnie y Clyde se centra en el hecho de que hoy, en Estados Unidos, la policía da la posibilidad al detenido de rendirse pacíficamente antes de disparar, incluso en situaciones extremadamente peligrosas, a menos que haya una amenaza de muerte inmediata. A este respecto, la Corte Suprema comentó en el caso de Tennessee versus Garner en 1985 que:


«El cuarto artículo prohíbe el uso de la fuerza para prevenir una huida de un sospechoso, a no ser que dicha huida, en opinión del oficial, suponga un peligro de muerte o de heridas al oficial o a los suyos».

Esta prohibición del uso de la violencia es la que hace polémicas las muertes de Bonnie y Clyde.


Algunas fuentes aseguran que a Bonnie y a Clyde les habían disparado unas cincuenta veces,​aunque otros sugieren que los cuerpos tenían una cincuentena de heridas de bala cada uno por todo el cuerpo. En cualquier caso, eran demasiados disparos para alguien que tendría la opción de huir o de herir a los agentes.


Bonnie y Clyde deseaban ser enterrados uno junto al otro, pero la familia Parker no lo permitió.

La madre de Bonnie quiso cumplir el último deseo de su hija, que era ser llevada de vuelta a casa, pero las turbas de gente curiosa que rodeaban la casa de los Parker hicieron esto imposible. Más de 20 000 personas acudieron al funeral de Bonnie, dificultando así a los Parker llegar hasta la tumba. Clyde Barrow está enterrado en el cementerio Western Heights, y Bonnie Parker en el Crown Hill Memorial Park, ambos en Dallas, Texas. Las siguientes palabras, de un poema escrito por Bonnie, están inscritas en su lápida:


As the flowers are all made sweeter

by the sunshine and the dew,

So this old world is made brighter

by the lives of folks like you​

--TRADUCCIÓN--

Así como las flores son endulzadas

por el sol y el rocío,

este viejo mundo es más brillante

por las vidas de gente como tú.


En la de Clyde, se lee: «Gone but not forgotten» («Ido pero no olvidado»).


La polémica se basa en ciertos aspectos del tiroteo y en como lo dirigió Hamer. Historiadores y escritores como E.R. Milner, Phillips y Treherne no imputan ningún asesinato contra Bonnie.​ Los archivos del FBI contienen solo una causa contra ella, que supuestamente cometió Clyde en el robo de un coche. La única ocasión en la que Bonnie se supone que disparó un arma durante uno de los crímenes de la banda, fue gracias a una declaración de Blanche Barrow, en una entrevista a un periódico de Lucerne, Indiana, el 13 de mayo de 1933. Pero estas declaraciones no parecen tener consistencia. En el caso de que Bonnie hubiese disparado, habría empleado un Browning Automatic Rifle M1918 (B.A.R.), el único fusil automático que tenía la banda. Esta arma, robada por Clyde en una armería, pesaba cerca de 8,5 kg, y cargada podía llegar a los 11 kg,36​ lo que suponía una tercera parte del peso de Bonnie, que apenas medía 1,50 y era menuda. Disparar 550 balas en un minuto​ parece una tarea bastante difícil, incluso para soldados entrenados.


Historiadores y escritores han cuestionado si Hamer habría dado o no la orden de disparar sin previo aviso y antes de la llegada del coche. Años después, Prentiss Oakley ha notado diferentes contradicciones en estas acciones. Él es el único de los implicados que expresó su arrepentimiento por este acto. Los policías, incluido Frank Hamer, robaron algunas de las armas del coche. Objetos personales, como ropas de Bonnie y un saxofón de Clyde, también fueron sustraídos. Y cuando la familia de Parker reclamó sus enseres, Hamer se negó a dárselos. Estos objetos fueron vendidos posteriormente como recuerdos.3​


Después de la muerte, los hombres que fueron elegidos para vigilar los cuerpos (Gault, Oakley y Alcorn) permitieron a ciudadanos cortar trozos del cabello y del vestido de Bonnie, que posteriormente fueron vendidos. Hinton encontró a un hombre que intentaba cortar un dedo de Clyde. El médico forense, una vez llegado a la escena, anotó lo que vio: «Casi todo el mundo empezó a recoger objetos de la escena del crimen, como trozos de cristal del coche, casquillos de bala o trozos de ropa ensangrentados. Uno de los hombres más jóvenes abrió su navaja e intentó cortar una de las orejas de Clyde». El forense llamó la atención a Hamer para que lo ayudara a controlar aquel «espectáculo circense», y solo entonces se le ordenó a la gente abandonar la escena del crimen.


Después de la muerte de Ted Hinton, su hijo publicó una versión completamente diferente de la que se había dado por verídica hasta entonces. Según el hijo de Hinton, «la patrulla había atado al padre de Methvin en un árbol la noche antes de la trampa, para evitar que este avisara a la banda. La cooperación del padre de Methvin con las autoridades era una mentira que Hamer utilizó para evitar cargos de secuestro hacia un ciudadano inocente». Hinton Jr. dice también que Hamer le ofreció a Methvin que, si él no decía nada sobre la trampa, su hijo obtendría perdón por el asesinato de los dos policías, cosa que cumplió. Después, Hamer hizo jurar a la patrulla que no dirían ni una palabra. En la biografía de su padre, Hinton declara: «Ivy Methvin estaba viajando por la carretera cuando fue detenido por los policías, los cuales lo llevaron dentro del bosque y lo ataron. Para hacer creer que todo había sido un accidente, la patrulla quitó una de las ruedas del camión».


Si esta versión es cierta, la actuación de Frank Hamer habría sido claramente ilegal, pues, según esta teoría, secuestró a un hombre, lo ató a un árbol y compró su silencio a cambio del perdón para su hijo, quien mató a dos patrulleros y fue liberado gracias a que su padre aceptó y cumplió el trato con Hamer.


Las heridas de Blanche Barrow (1911-1988) la dejaron ciega del ojo izquierdo. Después del tiroteo de 1933 fue capturada junto a su marido, herido mortalmente, y acusada de asalto con intento de asesinato. Es célebre la foto de su captura, forcejeando con los agentes a unos pasos de su esposo tendido, vestida con pantalones (una prenda muy audaz para una mujer en los años treinta) y asustada porque confundió la cámara de fotos con un arma y creyó que los iban a ejecutar sumariamente.43​ Fue condenada a diez años de prisión, pero fue liberada en 1939 por buen comportamiento. Volvió a Dallas, dejando su vida de criminal, y vivió con su padre inválido como tutor. Se casó en 1940 con Eddie Frasure, trabajó como despachadora de taxis y cumplió las condiciones de su libertad condicional un año más tarde. Viviría con su esposo hasta 1969, cuando este murió de cáncer. Warren Beatty intentó conseguir los derechos para utilizar su nombre en el filme Bonnie and Clyde. Aunque ella estuvo de acuerdo con el guion original, no lo estuvo tanto con el guion final, cuando comentó que la interpretación de la actriz que la encarnaba en la película (Estelle Parsons, que ganó el Óscar como mejor actriz de reparto por ese papel) le parecía un «asco». A pesar de esto, ella mantuvo su amistad con Beatty hasta el día de su muerte. Barrow murió el 24 de diciembre de 1988 a la edad de setenta y siete años, siendo enterrada en el cementerio Grove Hill Memorial Park de Dallas con el nombre de «Blanche B. Frasure».


CURIOSIDADES

Cada año, en el aniversario del acribillamiento, se celebra el Bonnie and Clyde Festival en Gibsland, Luisiana.44​ El lugar donde se produjo la matanza, situado en la Autopista 154, al sur de Gibsland, es conmemorado con un hito de piedra donde se dejan recuerdos.


Censo de 1910 con Clyde Barrow inscrito en Condado de Ellis, Texas.

Tal y como pasó con Jack el Destripador, se puede considerar a Bonnie y Clyde como los primeros criminales famosos de la era moderna y cuya leyenda será perdurable en el tiempo. Sin duda, Bonnie conocía perfectamente cómo poder manipular a la prensa y el poema de Parker The Story of Bonnie and Clyde fue publicado por todos los periódicos. Su lado poeta, especialmente en Suicide Sal, asoma en su lado criminal. Según Geringer, Bonnie representa a todos los trabajadores en paro y parte de la sociedad desencantada con los Estados Unidos de la Gran Depresión, que vio en la pareja un dúo igual a Robin Hood, el antiguo héroe que se enfrenta a un gobierno corrupto. En una producción de A&E Network en la que dos bandidos son los protagonistas, el historiador Jonathan Davis expresó un pensamiento similar al escribir: «Cualquier personaje que robe bancos o luche contra la ley suple una serie de fantasías secretas de gran parte del público».


La industria de la publicidad tomó nota del atractivo de la pareja de bandidos. Cuando una carta firmada bajo el pseudónimo «Clyde Champion Barrow» elogiando su nuevo coche fue enviada a la Ford Motor Company, esta la empleó en anuncios publicitarios. Aunque nunca se pudo confirmar la autenticidad de la letra de la carta, Ford también recibió un manuscrito similar de alguien que decía ser John Dillinger.


Han aparecido en películas, música, teatro e incluso videojuegos. Recomendamos visitar la página de Wikipedia para esta información completa.


Sin más, hasta aquí la historia de esta famosa pareja.

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